Atlas
Molino en la colina
en que te has convertido,
eras antes solo una pequeña piedra
que decidió ver hacia la infinita tranquilidad
de los cielos.
Donde tu viste destino, otros ven casualidad,
lo cierto roca de manantial, es que ahí
las nubes, frente a ti,
empezaron a girar.
Los azules, blancos y grises,
desparramados por el horizonte
te llevaron a otro lugar,
ásperas manos
tu pulida piel
tomaron
y con barro
en lo alto
te plantaron.
Y yo que paso,
caballero escuálido
de bigote y barba peculiar,
veo el gigante que los cielos,
en furia, quiere derrumbar.
imagen por ppsvetla
Anuncios
Responder